miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿Hay Crisis dentro del peronismo?

P: ¿Hay crisis dentro del peronismo?
R: Definir crisis implica la posibilidad de varios significados; pero en casi todas las acepciones se parte de la noción de transformación, cambio, mutación de un estadío a otro; en fin, todas ellas, cuestiones que pueden presentarse de forma compleja y hasta como algo riesgoso. Por esa razón la palabra crisis no es sinónimo de cosa tranquila; aunque como dicen los chinos, puede ser peligro u oportunidad.
En ese marco, plantear la existencia de crisis dentro del peronismo, así como también el hacerlo respecto de cualquier otra organización que involucre a millones de personas, nos lleva a preguntarnos si es posible que la vida (tanto de las personas como de las sociedades) puede transcurrir sin que se produzcan cambios; y, sin lugar a dudas, esto conlleva una crisis.
Así planteada la cuestión, por supuesto que hay crisis en el peronismo. Lo contrario significaría que las personas serían incapaces de generar nuevas situaciones de cara a las necesidades de la sociedad.
El tema a resolver será, precisamente, cómo avanzar hacia una resolución favorable de la crisis, de acuerdo a los intereses del campo popular; y en ese sentido, el peronismo, una vez más, sigue marcando el rumbo de las grandes transformaciones, aun con las contradicciones que todo proceso político conlleva.
P: ¿Pero Ud. no observa que el peronismo, como fenómeno político, tiene tendencias hegemónicas que chocan con el espíritu democrático que debe tener un partido político?
R: Cuando hablamos de hegemonía tenemos la obligación de distinguir las connotaciones del término. El diccionario lo plantea como una cuestión de supremacía sobre otro; en este caso podríamos decir: de un partido sobre otro. Por otra parte, también se lo puede tomar como un sinónimo de absolutismo, tal como suele utilizarse desde el liberalismo. Lo que sí vale la pena aclarar, es que los liberales lo plantean con relación al papel de las mayorías partidarias, cuidando mucho de no extender ese criterio a las “mayorías” del poder económico.
Los liberales hablan de hegemonismo para aumentar el poder de las minorías políticas, planteando que el régimen de mayorías los vulnera porque no los considera en un pie de igualdad (una verdadera confesión de que quieren que gobiernen las minorías que ellos integran); pero al hablar de economía, dicen que los que tienen la mayoría del poder económico deben ser quienes manejen la economía; a eso le llaman “leyes de mercado” y las plantean como el paradigma de la democracia.
P: Desde esa visión ¿cuál es el mandato histórico que aun le toca realizar al peronismo?
R: El peronismo no puede concebirse como una de las partes de una relación mandante – mandatario. De hecho, en su seno encontraremos coexistiendo ambas facetas.
Por un lado, en tanto representa el compromiso con los desposeidos, es un permanente demandante de justicia social; y esa demanda está dirigida a quienes deben procurar las soluciones institucionales que la satisfagan. Por otro lado, en tanto el peronismo conforma una fuerza organizada para la toma del poder, asume la condición de mandatario, ya que muchas estructuras de gobierno están dirigidas por funcionarios que provienen del peronismo.
Esto nos lleva a la necesidad de revisar el tipo de construcción política que produce el peronismo como fenómeno colectivo en la Argentina; pues si actuásemos como un espacio que nunca accedió al gobierno, promoviendo el basismo como la más alta instancia de construcción colectiva, estaríamos renegando de la realidad que los mismos peronistas hemos construido. Asi las cosas, creo que el reto más importante es el poder construir una herramienta institucional que, nunca más, quede a merced de las oligarquías.
P: ¿Cómo se definen con relación a la posible candidatura del kirchnerismo?
R: Lo que muchos llaman “kirchnerismo”, el propio Kirchner lo descarta como denominación de un nuevo proceso político de mayorías. La propuesta que nace en el 2003, como acción concreta desde el gobierno, desde lo ideológico político, se llama: peronismo.
Hecha esta aclaración, decimos que apoyamos a la Presidenta, como lo hicimos con Néstor Kirchner, porque son peronistas. De la misma forma, apoyamos la gestión del Gobernador Scioli y de los compañeros intendentes peronistas.
P: ¿y esto, trasladado a Lanús, que quiere decir?
R: Que apoyamos al compañero Darío Díaz Pérez, Vicepresidente del Partido Justicialista de Lanús, no sólo desde la palabra, sino con nuestro compromiso militante.

Reportaje al Dr. Alfredo Delogu para el periódico el Nuevo Cambio.

No hay comentarios: